Mitigando las Amenazas y Fraudes de Voz
Enea AdaptiveMobile Security puede proporcionar las herramientas necesarias para ayudar a los Operadores de Redes Móviles a mitigar los daños causados por una amplia gama de amenazas y fraudes de voz, tales como suplantación de números (Spoofing), llamadas Wangiri, llamadas Flash y SIM Box (Interconnect Bypass).
La Suplantación en el Identificador de Llamadas (IP or CLI/ANI)
Los estafadores utilizan la suplantación de llamadas para cambiar el identificador de llamadas, alterando su origen o camuflando su identidad de la persona a la que llaman. Esto les permite perpetrar fraudes de reenvío de CLI, o phishing, donde utilizan la suplantación de identidad para capturar la información personal de los abonados. La suplantación de identidad se considera el principal método de fraude de 2021, con pérdidas que ascienden a los 2.630 millones de dólares al año*.
Fraude Wangiri
El término "Wangiri" se originó en Japón, cuando los estudiantes con problemas de dinero realizaban llamadas de "un anillo" para indicar a sus padres que les devolvieran la llamada. En la actualidad, el esquema de devolución de llamadas Wangiri se utiliza como una forma fraudulenta de engañar a las víctimas para que vuelvan a marcar números perdidos de alto coste, lo que supone 2.230 millones de dólares en pérdidas al año*.
Llamadas Flash (Flash Calls)
Las denominadas "flash calls" son una forma emergente de autenticación de usuarios en la que se realiza una llamada automática a un número de móvil y se interrumpe casi al instante, lo que permite a la aplicación del destinatario verificar al usuario. Sin embargo, como las llamadas flash sustituyen los métodos de autenticación A2P por SMS y no conllevan ningún coste de llamada, afectan negativamente a los ingresos A2P de los operadores móviles. Todavía no se ha cuantificado la magnitud de esta pérdida, pero se cree que asciende a miles de millones de dólares.
Fraude SIM Box (Interconnect Bypass)
El fraude de interconexión de cajas SIM utiliza un gran número de tarjetas SIM de bajo coste o no pagadas, colocadas en un dispositivo físico, para enrutar las llamadas de voz, recibidas a través de Internet, a la red de un operador víctima. Al eludir las tarifas de interconexión habituales, se cree que cuesta a los Operadores de Telecomunicaciones unos 900 millones de dólares anuales*.
*Communications Fraud Control Association – Fraud Loss Survey 2021
